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Bibliobus, llevando la lectura a los peques

Los beneficios de la lectura han sido ampliamente divulgados por la comunidad cientA�fica. Desde aumentar laA�empatA�a hasta desarrollar habilidades cognositivas y prevenir enfermedades neurodegenerativas, son algunas de las bondades del hA?bito que resaltan losA�neurA?logos y psicA?logos.

Por ejemplo, el doctor Pablo MartA�nez-Lage, coordinador del grupo de estudio de conductas y demencias de la Sociedad EspaA�ola de NeurologA�aA�recomienda a�?la lectura como mA�todo preventivo del alzheimerA�a�?.

No es una coincidencia que en PanamA? se realicen esfuerzos para fomentarA�el amor porA�esta costumbre.A�El Bibliobus es uno de los programas de laA�Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R.A�a travA�s del cual se promueve la lectura en las poblaciones mA?s jA?venes, en especial aquellos que se encuentran en riesgo social.

“El BibliobusA�es una biblioteca infantil rodante. Actualmente visita 18 escuelas y otros cuatroA�centros de atenciA?n infantil, eso implica la atenciA?n de mA?s de 500 estudiantes de escuelas oficiales”, dice Anayansi Barrantes, encargada del proyecto.

El bibliobus de de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R., es una biblioteca infantil rodante que promueve la lectura en las poblaciones mA?s jA?venes.

Barrantes explica que con el programa se ha impactado no solo la vida de los niA�os sino tambiA�n de los padres. Hemos notado que aA�los niA�os lesA�emociona y les impacta estas jornadas de lectura; luego se van felicesA�a sus casas, donde le transmiten esa alegrA�a a sus padres, quienesA�terminanA�leyendo los cuentos influenciados por sus hijos”, comenta.

Recientemente la biblioteca infantil rodante llegA? alA�hogar Metro Amigos en Tocumen, unaA�casa donde dan refugio a menores de edad en riesgo social. Anayansi Barrantes atendiA? a unos 20 niA�os y niA�as, entre cincoA�a 10 aA�os de edad. Con ellos realizA? dos tipos de talleres: Una sesiA?n de cuenta cuentos y luego colorear y recortar figuras.

Desde el momento en que el colorido camiA?n entrA? al patio de centro, los niA�os no pudieron ocultar su emociA?n. QuerA�an subir y ver lo que habA�a dentro. Una vez dentro observaron las portadas, expresando que le encantan los cuentos.

DespuA�s de manifestar su deseo por escuchar las historias que contenA�an los libros que veA�an, pasaron a realizar los talleres.

Barrantes explica que lo realizado es una especie de inducciA?n, cuando se visita por primera vez un centro. Luego de esto van proponiendo otras actividades mA?s elaboradas en las que se pueden involucrar a jovencitos.

“Se ofrecen talleres de comprensiA?n de lectura, con los que estos chicos y chicas van planteando su punto de vista de lo escuchado. TambiA�n se les insta a exponer sus propias versiones de las historias”, esclarece.

 

 

Karen Bernal:
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