Los candelabros, habitantes icA?nicos de palacios, teatros y mansiones, y que a lo sumo se pensaban para salas de residencias, ahora son una constante en la decoraciA?n y llegan a todos los espacios. Se despliegan sobre mesas en bodas al aire libre, y tambiA�n se adornan de flores en fiestas en salones. Se cuelgan en cuartos de bebA�s y sobre escritorios. Hoy existen en variedad de colores, y se imponen los de cristales negros, y hasta su silueta se marca en decals para adornar paredes. Logran ese contraste de moda entre lo clA?sico y elegante con estilos mA?s modernos y casuales. Sus destellos de luz siguen siendo su principal encanto.
En la intimidad
La tendencia de hacer los baA�os tan acogedores como el resto de la casa, lleva los candelabros a colgar arriba de inodoros.
Un lugar predilecto para colocarlos es en habitaciones de bebA�s y cuartos de niA�as, y tambiA�n se les ve en habitaciones matrimoniales. EstA?n de moda los que lucen desgastados por el tiempo.